¿Qué comen las salamandras?

Las salamandras son una familia de anfibios que se parecen a los lagartos, aunque en realidad no están relacionados con ellos. Pueden distinguirse de los lagartos por su piel suave, húmeda y tendencia a vivir en el agua.

Las salamandras son más famosas por su capacidad para regenerar las extremidades que han perdido, incluyendo la cola, las piernas y los brazos, en pocos días. Gracias a sus colores brillantes y aspecto lindo, muchas salamandras son mantenidas como mascotas, causando que muchos propietarios novatos se pregunten ¿Qué comen las salamandras? 

Con el fin de conocer la dieta adecuada para tu mascota, primero debes entender lo que estas fascinantes criaturas comen en su ambiente natural.

¿Qué comen las salamandras en la naturaleza?

La dieta de una salamandra depende en gran medida de su entorno, pues algunas especies pasan toda su vida bajo el agua, mientras que otras viven en la tierra. De hecho, las salamandras son una de las pocas familias de animales que tienen especies con y sin pulmones, o incluso ambos. Las salamandras que viven en la tierra son carnívoras, con largas lenguas pegajosas como sus parientes, las ranas. Se arrastran hacia su presa hasta que están a distancia de ataque y luego se lanzan hacia delante, tirando de su lengua para atraparla. Estas salamandras comen gran variedad de presas, incluyendo arañas, gusanos, libélulas, babosas, ciempiés, huevos de insectos, huevos de rana y otros invertebrados pequeños.

Las salamandras que viven en el agua tienen branquias como peces y son rápidos y ágiles nadadoras. Algunas de ellas tienen huesos especiales que les permiten disparar su lengua, como cañones, pero la mayoría de la caza de las especies acuáticas se realiza utilizando sus anchas bocas. Una salamandra acuática come pequeños peces, renacuajos, ranas, sanguijuelas, huevos de mosquito y cualquier otra cosa que tenga la desgracia de caer en el agua.

¿Qué comen las salamandras bebés (larvas o ninfas)?

Las salamandras bebé, o larvas, pasan por un proceso de metamorfosis al igual que las ranas. Una larva recién nacida es pequeña y con forma de renacuajo. Incluso a una edad temprana, la larva tiene una fila de pequeños dientes afilados y nunca es vegetariana. Se alimenta de su propia cáscara del huevo y vive de esos nutrientes durante una semana, mientras que crece y evita a los depredadores. Una vez que es lo suficientemente grande como para cazar por su cuenta, la larva comienza la captura de pequeños animales acuáticos como el camarón de salmuera y el plancton. A medida que crece, se pasa a presas más grandes como huevos de mosquitos, larvas de insectos y renacuajos. Después de cerca de dos meses, la larva está casi completamente crecida y es capaz de comer los mismos alimentos que un adulto.

¿Qué comen las salamandras mascotas?

La buena noticia es que las salamandras son muy fáciles de alimentar. No son muy exigentes, y si un objeto se mueve y es lo suficientemente pequeño como para caber en la boca de una salamandra, esta lo va a consumir con gran entusiasmo en menos de un segundo. Sin embargo, necesitas tener en cuenta las necesidades nutricionales de una salamandra a la hora de darle su comida. Para las salamandras que habitan en la tierra, los gusanos y otros insectos disponibles en la mayoría de las tiendas de mascotas son la dieta preferida. Esto incluye grillos, lombrices, gusanos de la harina, gusanos y las larvas de mosquitos. Las salamandras acuáticas requieren alimentos ligeramente diferentes, con la artemia siendo el elemento más común en el menú. Otras comidas para estas salamandras son los gusanos, tales como lombrices o gusanos negros; peces pequeños como pececillos; y camarones más grandes, tales como el camarón o cangrejo fantasma de río.

En caso de duda, utiliza las presas que se puedan encontrar en el hábitat natural de una salamandra. Las carnes rojas y aves de corral, por ejemplo, no son adecuadas para alimentar a una mascota salamandra ya que sus cuerpos tienen dificultad para digerirlas. Cualquier tipo de insecto o pequeño invertebrado, sin embargo, es por lo general adecuado.

Las salamandras son excelentes animales domésticos para niños y adultos por igual, gracias a su relativa facilidad de la atención y aspecto exótico. Una vez que hayas establecido un hábitat y descubierto lo que comen salamandras, debes estar listo para pasar años con tu hermosa nueva compañera.